Este método para blanquear dientes implica el uso de productos naturales y sustancias que se pueden encontrar fácilmente en nuestro hogar. El término natural puede ser a veces ambiguo, pero, para este artículo, considera el blanqueamiento natural como remedios caseros. En otras palabras, son tratamientos que puedes hacer en tu casa con elementos corrientes.
Existen muchísimos remedios naturales para tener unos dientes más blancos. De hecho, ya hemos recogido algunos de los métodos más efectivos en otro artículo. Ahora queremos repasar algunas directrices y consejos para que no dañes tus dientes con estos remedios. Antes de nada, cualquier persona que esté pensando en intentar cualquiera de los sistemas propuestos o que haya podido encontrar por la red debería conocer algunos puntos cruciales.
Lo natural no es siempre lo más seguro
A pesar de lo que pueda parecer, un blanqueamiento casero o natural no siempre es más seguro o más sano para tu dentadura que cualquier producto comercial. Recuerda que esos productos deben pasar pruebas de seguridad muy estrictas antes de poder entrar en circulación. Además, muchos de esos tratamientos naturales pueden funcionar a corto plazo, pero dañar tus dientes a la larga. Ten en cuenta que unos dientes más blancos no significan necesariamente unos dientes más sanos. Si tienes dudas sobre algún método natural, consulta antes a un especialista.
Una buena higiene dental
Todos sabemos que no es un sustituto de la higiene dental. Aunque procedas a blanquearte los dientes, ese blanco no durará a menos que sigas las instrucciones adecuadas en cuanto a higiene y mantenimiento que pueda darte tu dentista. Esto importante tanto por la apariencia como por la salud de tu boca. Recuerda que aunque quieras tener una sonrisa blanca y radiante para esa gran cita o reunión, siempre debes pensar en la salud a largo plazo.
Existen muchísimos remedios naturales para tener unos dientes más blancos. De hecho, ya hemos recogido algunos de los métodos más efectivos en otro artículo. Ahora queremos repasar algunas directrices y consejos para que no dañes tus dientes con estos remedios. Antes de nada, cualquier persona que esté pensando en intentar cualquiera de los sistemas propuestos o que haya podido encontrar por la red debería conocer algunos puntos cruciales.
Lo natural no es siempre lo más seguro
A pesar de lo que pueda parecer, un blanqueamiento casero o natural no siempre es más seguro o más sano para tu dentadura que cualquier producto comercial. Recuerda que esos productos deben pasar pruebas de seguridad muy estrictas antes de poder entrar en circulación. Además, muchos de esos tratamientos naturales pueden funcionar a corto plazo, pero dañar tus dientes a la larga. Ten en cuenta que unos dientes más blancos no significan necesariamente unos dientes más sanos. Si tienes dudas sobre algún método natural, consulta antes a un especialista.
Una buena higiene dental
Todos sabemos que no es un sustituto de la higiene dental. Aunque procedas a blanquearte los dientes, ese blanco no durará a menos que sigas las instrucciones adecuadas en cuanto a higiene y mantenimiento que pueda darte tu dentista. Esto importante tanto por la apariencia como por la salud de tu boca. Recuerda que aunque quieras tener una sonrisa blanca y radiante para esa gran cita o reunión, siempre debes pensar en la salud a largo plazo.