La endodoncia (lo que conocemos comúnmente como ‘matar el nervio)’, es un procedimiento necesario para conservar un diente en boca de manera funcional y asintomática después de un proceso de caries o un golpe que hayan producido una afectación irreversible del nervio dental.
Para escoger un buen endodoncista, nuestras recomendaciones son las siguientes:
Que el dentista esté correctamente formado, preferiblemente con un máster universitario y tenga dedicación exclusiva a la endodoncia: esto le permitirá estar especializado en nuestro problema y resolverlo de la mejor manera posible frente a dentistas que realizan éstos y otros tratamientos.
Que utilice los mejores materiales dentales para realizar el tratamiento: limas de níquel-titanio, obturación termoplástica, y químicos desinfectantes que garanticen un resultado óptimo desde el punto de vista físico y químico.
Que disponga de instrumental moderno, fundamentalmente sistemas de endodoncia rotatoria, frente a los tradicionales de endodoncia manual, puesto que así reduciremos el tiempo de tratamiento y las posibilidades de contaminación.
Que sea previsor y ofrezca los consejos pertinentes entre citas para evitar molestias durante el tratamiento: el tiempo que un profesional dedica a sus pacientes es de gran importancia, y en algunos centros ‘low cost’ apenas se presta atención a este tipo de detalles.
Que realice los tratamientos bajo magnificación visual mediante el uso de lupas de aumento y microscopio dental, tecnologías disponibles en apenas unas decenas de clínicas en todo el país, que ayudan al profesional a tener mayor visibilidad y ofrecernos una mejor solución para nuestro problema.
Para escoger un buen endodoncista, nuestras recomendaciones son las siguientes:
Que el dentista esté correctamente formado, preferiblemente con un máster universitario y tenga dedicación exclusiva a la endodoncia: esto le permitirá estar especializado en nuestro problema y resolverlo de la mejor manera posible frente a dentistas que realizan éstos y otros tratamientos.
Que utilice los mejores materiales dentales para realizar el tratamiento: limas de níquel-titanio, obturación termoplástica, y químicos desinfectantes que garanticen un resultado óptimo desde el punto de vista físico y químico.
Que disponga de instrumental moderno, fundamentalmente sistemas de endodoncia rotatoria, frente a los tradicionales de endodoncia manual, puesto que así reduciremos el tiempo de tratamiento y las posibilidades de contaminación.
Que sea previsor y ofrezca los consejos pertinentes entre citas para evitar molestias durante el tratamiento: el tiempo que un profesional dedica a sus pacientes es de gran importancia, y en algunos centros ‘low cost’ apenas se presta atención a este tipo de detalles.
Que realice los tratamientos bajo magnificación visual mediante el uso de lupas de aumento y microscopio dental, tecnologías disponibles en apenas unas decenas de clínicas en todo el país, que ayudan al profesional a tener mayor visibilidad y ofrecernos una mejor solución para nuestro problema.
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